La viruela fue una enfermedad infecciosa grave, contagiosa, causada por el Variola virus, que en el peor de los casos podía causar la muerte y en el mejor desfiguración y ceguera para toda la vida. Se estima que surgió hace 12.000 años en el nordeste de África. En Europa, durante el medioevo, morían de viruela alrededor de 400.000 personas al año y una tercera parte de los sobrevivientes quedaban ciegos. Al continente americano llegó en un barco portugués que traía esclavos negros del África, durante el año de 1518. En 1520, los hombres de Hernán Cortés la introdujeron en México matando a casi la mitad de la población ese año. La cifra de mortalidad entre los indígenas durante la conquista alcanzó el 90%.
Durante el momento de mayor extensión del virus de la viruela en Europa, alrededor de 1796, un médico rural de Inglaterra, el doctor Eduardo Jenner, observó que las mujeres recolectoras de leche adquirían ocasionalmente una especie de «viruela de vaca» o «viruela vacuna» por el contacto continuado con estos animales, y que luego quedaban a salvo de enfermar de viruela común. Con el tiempo se ha comprobado que esta viruela vacuna era una variante leve de la mortífera viruela humana. Trabajando sobre este caso, Jenner tomó viruela vacuna de la mano de la granjera Sarah Nelmes e insertó este fluido a través de inyección en el brazo de un niño de ocho años, James Phipps, quien mostró síntomas de la infección de viruela vacuna. Cuarenta y ocho días más tarde, después de que Phipps se hubiera recuperado completamente de la enfermedad, el doctor Jenner le inyectó al niño infección de viruela humana, pero esta vez no mostró ningún síntoma o signo de enfermedad.
La vacuna se propagó inmediatamente en todo el continente europeo primero y al resto del mundo después. En mayo de 1980 en Ginebra, Suiza, la Asamblea de la Organización Mundial de la Salud declaró, en lo que se considera una reunión histórica, que se había alcanzado el “objetivo cero”: la viruela, enfermedad que durante siglos había sembrado el terror y causado la muerte de millones de personas, había sido erradicada del planeta. El último caso del mundo se había detectado en Somalia, África, en octubre de 1977. En América, el último caso se produjo en Brasil en abril de 1971, gracias a un gigantesco programa de vacunación.
La viruela es la primera enfermedad totalmente vencida por el hombre gracias a una planificación mundial concertada entre la OMS y todas las naciones, con metas fijadas, programas de vacunaciones, vigilancia epidemiológica y asignación de recursos, hecho que constituye un ejemplo admirable de humanitarismo concertado.
La Secretaría de Promoción de la Salud de la Agremiación Médica Platense se une a las campañas de promoción y protección de la salud dedicadas a esta enfermedad.