13 al 19 de mayo - Semana del Parto Respetado

Los derechos de los padres y los recién nacidos en el momento del nacimiento son tan importantes que merecieron el respaldo de una Ley Nacional, la 25.929. Esto significa que rige en todos los lugares del país.

La ley garantiza, entre otros, tu derecho a:

● Un parto normal, que respete tus tiempos.
● Que no te discriminen.
● Que se respete tu intimidad.
● Elegir a la persona que te acompañará durante el trabajo de parto, el parto y el posparto.
● Que tu bebé esté en su cuna a tu lado, durante toda la internación (a menos que necesite cuidados especiales).
● Que vos y tu familia reciban toda la información necesaria, en un lenguaje claro, sobre tu estado y la evolución del parto y del bebé.
● Conocer los beneficios de amamantar y los cuidados que necesitan tanto el recién nacido como vos en esta etapa de la vida.
● Conocer los efectos negativos del tabaco, el alcohol y las drogas.

El embarazo, el parto y el puerperio son procesos íntimos que involucran el cuerpo, los sentimientos, la sexualidad y la cultura de las personas gestantes y su grupo familiar. Es un momento que requiere de todo el acompañamiento y apoyo emocional posible por parte de los equipos de salud, las familias y la comunidad.

La Ley N 25.929, conocida como Ley de Parto Respetado, garantiza tu derecho y el de tu familia a:

● Ser protagonista del embarazo, parto, nacimiento y puerperio. Es importante que no se dé lugar a intervenciones innecesarias que impidan tu participación activa y la toma de decisiones. Esto significa que tenes derecho a decidir como queres transcurrir tu parto
● Un trato respetuoso y personalizado que te garantice la intimidad durante toda la atención y tenga en consideración tus costumbres, pautas culturales e identidad de género.
● Al parto vaginal, respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no esté justificado por tu estado de salud o del bebé. También, a que se respete la libertad de posición y movimiento durante el trabajo de parto.
● Recibir información comprensible sobre las distintas prácticas de salud (estudios, tratamientos, procedimientos) que pudieran tener lugar en el transcurso del embarazo, trabajo de parto, parto y puerperio, para que puedas decidir libremente entre las alternativas disponibles. Cuando no existieran otras opciones, por razones médicas debidamente justificadas, estas prácticas deben ser explicadas de manera clara y sencilla a vos y a tu acompañante.
● Tener información sobre la evolución de tu parto, el estado de la persona recién nacida y a que se te haga partícipe de las diferentes actuaciones del equipo de salud. Esto significa que tu opinión cuenta.
● Que te acompañe una persona de tu confianza y elección durante la atención del embarazo, el trabajo de parto, parto y puerperio, quién también deberá recibir información clara sobre los procesos.
● Estar en contacto piel con piel con la persona recién nacida y favorecer la lactancia desde el inicio. Tener a tu lado a tu bebé durante la permanencia en el hospital o maternidad, siempre que no requiera de cuidados especiales. Y cuando así sea, a recibir información sobre su estado de salud.
● Recibir acompañamiento y asesoramiento de tu propio cuidado y de tu bebe durante el puerperio.

PARTO
Cualquiera sea la vía del parto (vaginal o cesárea), implica procesos íntimos, con dimensiones y manifestaciones emocionales, sexuales, culturales que condicionan las vidas de las personas puérperas y, en consecuencia, también la crianza de las personas recién nacidas. En esta etapa se necesitan distintos cuidados para alcanzar los mejores resultados. La intimidad, el apoyo emocional, el ambiente físico, la comunicación de lo que acontece y el respeto a las diferentes formas de vivir los partos son fundamentales en la atención dentro de las instituciones.

LA IMPORTANCIA DE PARIR Y NACER EN UNA INSTITUCIÓN
Hoy en día más del 97% de los nacimientos ocurren en maternidades y/o hospitales, es decir que la enorme mayoría de las personas gestantes y sus familias confían en que ahí contarán con mayor protección. De hecho de esta forma se ha podido reducir la mortalidad relacionada con el embarazo, parto y nacimiento.
Es importante que durante estos procesos de gran trascendencia para las personas se respeten aspectos como la autonomía, el consentimiento, la información y las diferentes costumbres de las personas gestantes y su entorno. Ello es fundamental para garantizar que este proceso se dé en un marco para el cuidado integral de la salud.
Durante la atención del embarazo y el curso de preparación integral para el parto y el puerperio, las personas gestantes y sus familias pueden preguntar y saldar sus dudas en cuanto a cómo se organiza la atención en el establecimiento que eligieron para la internación.

El curso de preparación integral para el parto y el puerperio resulta un espacio oportuno para generar acuerdos dentro de la institución y poder expresar tus expectativas y deseos al momento del trabajo de parto, parto y puerperio.

CESÁREA
El parto por cesárea es un procedimiento quirúrgico destinado a prevenir o resolver problemas durante el nacimiento. Debe hacerse solo si es necesario y contemplando la integridad psico-física de la persona, ya que conlleva un aumento de riesgo y de morbi-mortalidad materno infantil. Esta puede ser programada con antelación cuando existe un riesgo ya conocido en la persona gestante o en el feto o puede ser decidido durante la internación cuando aparece un riesgo durante el transcurso del trabajo de parto.

Una adecuada atención durante el embarazo y el parto, es decir, que se brinde acompañamiento, información, se respeten los tiempos y se de apoyo para el alivio del dolor, se base en evidencia y protocolos actualizados, reduce significativamente la probabilidad de una cesárea.

Si tienes alguna duda sobre cómo querés parir, es importante que el personal de salud te brinde toda la información necesaria durante la atención del embarazo y el curso de preparación integral para el parto y el puerperio para que puedas tomar decisiones autónomas y seguras.

ANTES DE IRTE DE LA MATERNIDAD
Antes del alta de la maternidad o sanatorio, vos y tu familia tienen derecho a:
● Recibir información necesaria y consultar tus inquietudes sobre lo que acontece durante el puerperio y los cuidados necesarios en esta etapa.
● Recibir asesoramiento sobre la lactancia.
● A que la persona recién nacida haya reciba todas las vacunas que establece el calendario oficial de vacunación.
● Recibir toda la información necesaria y consultar tus inquietudes sobre los cuidados necesarios que necesita la persona recién nacida.
● Que se le realicen todos los estudios necesarios a la persona recién nacida para descartar la existencia de enfermedades congénitas. Es importante buscar el resultado y llevarlo al médico/a que controlará la salud del bebé.
● Obtener un turno para el control del puerperio.
● Tener un turno programado para el examen del oído a la persona recién nacida si no se realizó durante la internación.

PUERPERIO
Es el período que comienza luego del parto donde se producen cambios físicos y hormonales que permiten al cuerpo de la persona gestante volver al estado previo del embarazo. Lejos de limitarse solo a estos cambios, a su vez aparecen transformaciones emocionales, psicológicas y en la manera de relacionarse que modifican la vida cotidiana de esa persona y la de su entorno. El trabajo que implica el cuidado de una persona recién nacida, su carga social y las expectativas que se tiene sobre las mujeres, las confronta con su autonomía, su identidad y en la manera en la que pueden desenvolverse en sus trabajos, amistades, cuidado de otros hijos/as, vínculos de pareja. También es importante considerar que una experiencia traumática durante la atención del parto impacta negativamente el desempeño en todas esas áreas.

En tal sentido, es importante que se realice una distribución de responsabilidades en la familia y comunidad en todo lo que esté relacionado con la crianza de las niñeces. La duración del puerperio es variable y un parto respetado promueve la transición de esta etapa en mejores condiciones físicas y emocionales.

Por todo esto, es fundamental que la persona puérpera pueda recibir una atención integral de la salud. Por ello, es preciso que, entre el día 7 y 10 después del parto, se realice el control puerperal, idealmente con profesionales que acompañaron el embarazo.

SIN PARTO RESPETADO HAY VIOLENCIA OBSTÉTRICA
La violencia obstétrica está definida en la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que desarrollan sus Relaciones Interpersonales como “aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización, y patologización de los procesos naturales, de conformidad con la ley 25.929.” y representa un problema de salud para las personas gestantes y sus familias.

Se manifiesta mediante discursos, prácticas, conductas, acciones y omisiones que el personal de salud ejerce de manera directa e indirecta, en el ámbito público y privado, sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres. Constituye una de las tantas formas de violencia y discriminación que sufren a diario las personas gestantes y, quizás, una de las más naturalizadas, a tal punto que no siempre se la reconoce como tal.

La violencia obstétrica es violencia de género.

Es responsabilidad del Estado y de los diferentes actores involucrados garantizar estos derechos y prevenir la violencia obstétrica en cualquiera de los ámbitos donde se desarrolle la atención. Para proteger la salud integral de las personas gestantes y sus familias, el Ministerio de Salud de la Nación trabaja con las instituciones y equipos de salud para la transformación de estas prácticas y darles a las familias el protagonismo de sus procesos.

Conocer los derechos es fundamental para ejercerlos a través de decisiones seguras e informadas, con el acompañamiento del equipo de salud. Si tenés dudas, preguntas, consultas o reclamos podés comunicarte a los siguientes teléfonos:

0800-222-3444 Ministerio de Salud de la Nación
Línea 144 Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación