Hoy, en el día mundial de la zoonosis, se conmemora la primera aplicación de la vacuna antirrábica y se pretende generar conciencia entre la población, sobre las enfermedades infecciosas transmisibles por animales vertebrados a los seres humanos. En Argentina, la rabia es un tema controlado.
Como cada 6 de julio, el mundo recuerda como hito histórico el día en que el científico Louis Pasteur aplicó en Francia (1885), la primera vacuna antirrábica a un niño mordido por un perro rabioso. El éxito de la vacuna trajo grandes avances para la humanidad, sin embargo, la zoonosis sigue siendo un tema de importante cuidado.
Las zoonosis son enfermedades infecciosas transmisibles naturalmente desde animales vertebrados al ser humano. La estrecha interacción entre hombres y animales, así como el aumento de la actividad comercial y la movilización de personas, animales, y sus productos han propiciado una mayor diseminación de estas.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), de los 1.415 patógenos humanos conocidos en el mundo, 61% son zoonóticos y, por lo tanto, tienen relación directa con las actividades de Salud Pública Veterinaria.
Rabia controlada en Argentina
Hablamos al respecto con la Médica especializada en infectología, Silvia González Ayala, quien afirmó que la rabia es una enfermedad controlada en territorio argentino. El último caso aislado se registro hace dos años en Coronel Suárez, donde la víctima mortal fue mordida por un gato callejero.
“Ese fue el último caso de rabia en el país. Si hablamos de la rabia terrestre o rabia canina, que fue la más devastadora, acá en la zona de influencia de La Plata, hablando con propiedad, los últimos casos de rabia los tuvimos a comienzos de la década del 70 y desde esa fecha no ha habido más casos de rabia”, afirmó la especialista.
Según González Ayala, hay dos tipos de rabia; la desmodina que es transmitida por los murciélagos y la canina, que es transmitida por los perros. “Esta última es una enfermedad endémica en el noreste argentino, donde se han registrado epidemias de brotes en ganado, por ejemplo, en las llamas, en las vicuñas. Cuando una epidemia se produce en animales se llama episodia”.
La rabia no es una enfermedad que se pueda erradicar definitivamente, según explicó la reconocida infectóloga: “Solamente se pueden erradicar enfermedades como en el caso de la viruela, que únicamente tiene reservorio humano y una vacuna eficaz. No pasa esto en el caso de la rabia, ya que tiene reservorio en los murciélagos, en los perros no vacunados, en los gatos, etc”.
Tenencia responsable
Siempre es necesario tener los recaudos del caso, para que la rabia siga controlada como hasta ahora en territorio argentino. Por eso la profesional hizo un llamado a la población en general que opta por adoptar mascotas y convivir con ellas, para que asimismo practiquen la tenencia responsable del animal, que no es otra cosa que estar al día en la vacunación, alimentación, higiene, el cuidado personal y del medio ambiente.
“Esta es la educación para la salud, la tenencia responsable de macotas por parte del propietario. Si yo tengo un perro o un gato, no tengo que esperar a que el Estado venga porque el Estado colabora con la vacunación. Si tengo un perro, tengo que responder contra el moquillo, contra la leptospirosis, etc. Y esas vacunas no las da el Estado. Si tengo perro, tengo que saber cómo cuidarlo”, explicó González Ayala.
Igualmente, y ante la eventualidad de una mordedura, la especialista afirmó que como primera medida hay que cerciorarse la procedencia del animal. “Si tiene dueños solicitar el carné de vacunación para confirmar que tiene las vacunas al día, incluida la de la rabia. De ser así no va a tener problema. Actualmente en la ciudad de La Plata no tenemos perros callejeros, en todo casi si lo fuera, es necesario contactar a las asociaciones de animales, que generalmente tienen información de los perros que se han perdido, incluso los acogen en tránsito y les dan las vacunas”.
Posteriormente a verificar que el animal esté vacunado, se recomienda dar tratamiento a la herida, si así fuera necesario, con limpieza e higienización del área y en caso de requerirlo asistir a la guardia para seguimiento médico.