Enfermedad de Chagas: una de las más olvidadas y desatendidas

Según la Sociedad Argentina de Infectología, anualmente se reportan en el mundo aproximadamente 30.000 nuevos casos de la enfermedad de Chagas, 12.000 muertes y 8.000 recién nacidos que contraen la infección durante el embarazo.

La enfermedad de Chagas es la gran olvidada y desatendida según La Organización Mundial de la Salud (OMS). En Argentina se calcula que cerca de un millón y medio de personas tienen Chagas, siendo este uno de los principales problemas de salud pública del país.

Hoy en el Día Nacional de Una Argentina Sin Chagas, queremos sumarnos a la promoción del trabajo conjunto entre el ámbito científico, sanitario, escolar y la comunidad general con el fin de un mejor conocimiento de la enfermedad, acabar con los estigmas que la caracterizan y romper los silencios que la rodean.

Para ello, las médicas agremiadas a la Agremiación Médica Plantese, Dra. María Laura Yantorno, especialista consultor en Infectología, Magíster en Prevención y Control de Zoonosis; y la Dra. Virginia Angeletti, médico especialista en enfermedades infecciosas, nos presentan un detallado informe sobre la Enfermedad de Chagas.


Un problema de salud publica

La enfermedad de Chagas es una enfermedad producida por un parásito, el Trypanosoma cruzi, trasmitida clásicamente por un artrópodo vector, conocido como vinchuca, que infecta al ser humano tras la picadura. Es considerada por la OMS como una enfermedad desatendida u olvidada. 

Aunque generalmente no presenta síntomas, en 3 de cada 10 personas puede provocar complicaciones en el corazón y en el sistema digestivo. 

En contextos rurales la trasmisión se relaciona a condiciones de pobreza y hacinamiento. Sin embargo, con los movimientos de las poblaciones, esta enfermedad se instaló en lugares urbanos donde se transmite por otras vías. 

Se la considera una problemática compleja de salud socio ambiental y requiere un abordaje integral para conocerla y poder controlarla.

Se estima que en el mundo hay entre 6 a 8 millones de personas infectadas por el Trypanosoma cruzi; la mayoría de ellas vive en la Región de las Américas, en donde se reportan cada año aproximadamente 30.000 nuevos casos, 12.000 muertes y 8.000 recién nacidos que contraen la infección durante el embarazo.

El Chagas se encuentra en cualquier lugar del planeta donde haya una persona infectada con T. cruzi, hay que pensarlo tanto en ámbitos rurales como urbanos. 

En Argentina se calcula que cerca de un millón y medio de personas tienen Chagas, siendo éste uno de los principales problemas de salud pública del país.


Vías de transmisión:
•    Transmisión vectorial a través de la picadura de un insecto vector “vinchuca” (Triatoma infestans)
•    Transmisión de la madre infectada a su hijo durante el embarazo (transmisión vertical)
•    Transfusión de sangre de donante infectado
•    Trasplante de órganos (donante infectado)
•    Ingesta de alimentos contaminados con heces del vector
•    Accidente de laboratorio

La transmisión vertical es en la actualidad el principal mecanismo de transmisión en nuestro país. Se puede prevenir mediante el tratamiento de las mujeres en edad fértil. Establecer un diagnóstico y tratamiento oportuno en el niño implica su curación, por lo que debemos redoblar los esfuerzos para que todos los niños de la región estén libres de la enfermedad.


Manifestaciones clínicas

Clínicamente puede ser aguda o crónica. Las formas agudas se presentan con fiebre, adenomegalias, hepatoesplenomegalia, anemia, edemas, irritabilidad o somnolencia, convulsiones, manifestaciones cardíacas y meningoencefalitis. En menos del 5% de los casos se pueden presentar signos clínicos específicos como el signo de Romaña (complejo oftalmoganglionar) o chagomas de inoculación.

Las formas crónicas se producen cuando ha pasado mucho tiempo desde la infección. La mayoría de las veces no presentan síntomas o se producen alteraciones cardiovasculares poco manifiestas como arritmias cardíacas, y más raramente alteraciones en el aparato digestivo. Se considera que 3 de cada 10 personas con Chagas pueden tener complicaciones de tipo cardiovasculares y/o digestivas. 


Diagnóstico

La forma de diagnosticar si una persona está infectada con el T. cruzi es a través de un análisis de sangre. Pueden realizarse métodos directo buscando el parásito y métodos indirectos (serología) buscando anticuerpos contra la enfermedad. Se promueve realizar el diagnóstico a toda persona que haya vivido en una zona donde hay vinchucas o que su madre o abuela materna hayan vivido en una zona con vinchucas o tenga Chagas.


Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad de Chagas tiene como objetivo la eliminación del parásito, reducir el impacto de la enfermedad sobre los distintos órganos y sistemas, cardiaco, digestivo y sistema nervioso, así como también evitar las formas crónicas. El tratamiento se realiza con drogas antiparasitarias (beznidazol/nifurtimox) y siempre debe estar supervisado por un médico.

Está indicado en la etapa aguda, mujeres en edad fértil, en la niñez y adolescencia hasta los 19 años, en inmunocomprometidos, en accidentes de laboratorio y trasplante de órganos. En personas mayores de 19 años y hasta los 55 años, en fase crónica de la enfermedad y sin cardiopatía avanzada se puede ofrecer tratamiento a quienes desean realizarlo.


Reglamentación en Argentina

En Argentina existe la ley nacional de Chagas (Ley 26.281), destinada a la prevención y control de todas sus formas de transmisión. Aborda, entre otras cosas, cuestiones clave sobre los derechos de las personas que tienen Chagas. Entre ellas cabe mencionar:
•    El resultado positivo de Chagas no debe ser una limitación para el ingreso a los establecimientos educativos
•    Está prohibido realizar los estudios para Chagas a los/as aspirantes a cualquier tipo de empleo o actividad 
•    La obligatoriedad de pruebas diagnósticas en toda mujer embarazada y en recién nacidos de madres infectadas
•    El análisis y el tratamiento para Chagas son gratuitos y se realizan en todos los centros de salud y hospitales públicos y privados del país.


Medidas de prevención

Actualmente no existe vacuna para prevenir la enfermedad. Es importante mantener la vigilancia epidemiológica principalmente monitoreando y registrando los casos y formas de transmisión, y realizando el seguimiento estricto de la mujer embarazada y el recién nacido.

En zonas de transmisión vectorial es importante protegerse de la picadura de las “vinchucas”, mejorando la calidad de las viviendas y usar insecticidas en interiores para prevenir la propagación de la enfermedad. Las casas deben tener selladas las grietas y aberturas alrededor de ventanas, paredes, techos y puertas para disminuir los insectos cerca de la casa, así como también eliminar maderas, arbustos y pilas de rocas peridomiciliarias.

Otras medidas son utilizar repelentes para la piel, y ropa de manga larga. Evitar consumir frutas sin pelar o jugos no pasteurizados o hechos con agua no segura.

🖊️ Dra. Maria Laura Yantorno
Especialista Consultor en Infectologia
Magister en Prevencion y Control de Zoonosis

🖊️ Dra. Virginia Angeletti
Especialista Jerarquizada en Infectologia

🖊️ Equipo de Comunicación en Promoción y Prevención de la Salud. - Portal Comunidad AMP – Agremiación Médica Platense. 

"JUNTOS FORTALECIENDO LA PROMOCIÓN Y PREVENCIÓN DE LA SALUD”