El primer sábado de octubre se conmemora el Día del Voluntario Hospitalario, tarea de orígenes muy antiguos y de gran evolución en el tiempo, ya que a la gran vocación de servicio, se le ha sumado una creciente capacitación y una mayor coordinación con los equipos de salud.
Los voluntarios merecen en su día el reconocimiento a su trabajo desinteresado, altruista y entregado. En nuestros días la solidaridad suele pasar desapercibida sin ocupar demasiado espacio en el estilo de vida impuesto.
Esta fecha ha sido institucionalizada en honor a San Francisco, el pobre de Asís, patrono del voluntario hospitalario, rindiendo homenaje de esa manera a quienes trabajan en forma gratuita y solidaria en tareas de apoyo a los enfermos, sus familias y a las instituciones de salud.
En la actualidad tras años de pulir las funciones que cada uno de los voluntarios ejerce dentro de las instituciones, funcionan cuidadosos criterios de selección de voluntarios hospitalarios, además de normativas que encuadran sus tareas, lo que deriva en una mayor eficacia de sus acciones.
Existen infinitas motivaciones que mueven a estas personas a dedicarle su tiempo al trabajo no remunerado. En reconocimiento a cada uno de ellos vale decir que sin la presencia de aquellos que por vocación destinan al servicio su tiempo y esfuerzo, en la actualidad, una multiplicidad de acciones quedarían huérfanas.
La Secretaría de Promoción de la Salud de la Agremiación Médica Platense saluda a quienes abrazan la solidaridad como causa de vida, que sin dudas es la base de nuestra filosofía institucional.