Día Mundial Sin Tabaco: dejar de fumar es difícil, pero no imposible

El tabaquismo provoca más de 40.000 muertes al año en Argentina. El 22 por ciento de la población mayor de 18 años consume tabaco y la cifra se incrementa en niveles socieconómicos más bajos.
En entrevista con el especialista en Neumonología y agremiado a la Agremiación Médica Platense, Dr. Andrés Echazarreta, repasamos las enfermedades asociadas al tabaquismo, los desafíos del sistema de salud y la importancia de las políticas públicas de prevención.

1.¿Por qué se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco y cuál es su objetivo principal? 
El Día Mundial Sin Tabaco se conmemora cada 31 de mayo por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su objetivo principal es concientizar sobre los efectos nocivos del tabaquismo para la salud y promover políticas eficaces para reducir su consumo. También busca empoderar a las personas para que puedan tomar decisiones informadas y dejar de fumar.

2. ¿Qué impacto tiene hoy el tabaquismo en la salud pública en Argentina?
En Argentina, el tabaquismo sigue siendo una de las principales causas evitables de enfermedad y muerte. Se estima que provoca más de 40.000 muertes al año, muchas de ellas por enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. Además, genera un alto costo para el sistema de salud, tanto en atención médica como en pérdida de productividad. También genera el desarrollo de mas de 400 mil nuevos casos al año de las distiintas enfermedades asociadas.

3. ¿Cuáles son las principales enfermedades asociadas al consumo de tabaco, tanto en fumadores activos como pasivos?
Entre las enfermedades más frecuentes encontramos la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares (como infarto agudo de miocardio y ACV), y distintos tipos de cáncer (laringe, vejiga, páncreas). En fumadores pasivos, especialmente niños y embarazadas, se observa mayor riesgo de infecciones respiratorias, asma, bajo peso al nacer y muerte súbita del lactante.

4. ¿Ha cambiado el perfil del fumador en los últimos años? ¿Qué rol juegan hoy los cigarrillos electrónicos y dispositivos nuevos como el vapeo?
Sí, el perfil ha cambiado, especialmente entre los jóvenes. Aunque el consumo de cigarrillos convencionales ha disminuido, ha aumentado el uso de dispositivos electrónicos como los vapeadores, que suelen considerarse falsamente “menos dañinos”. Estos productos no son inocuos: muchos contienen nicotina y otras sustancias tóxicas, y pueden ser una puerta de entrada al consumo de tabaco convencional. Además, generan una nueva forma de dependencia.

5. ¿Qué factores dificultan que una persona deje de fumar, incluso sabiendo que le hace daño?
El tabaquismo es una adicción compleja que combina dependencia física a la nicotina, componentes psicológicos y sociales. El hábito está muchas veces asociado a rutinas, emociones o entornos específicos. Además, muchos fumadores enfrentan ansiedad, depresión o temor a engordar al dejarlo. La falta de acceso a tratamientos o apoyo también puede dificultar el proceso.

6. ¿Qué estrategias de acompañamiento y tratamiento existen para quienes quieren dejar de fumar?
Existen intervenciones farmacológicas (como terapia de reemplazo de nicotina, bupropión) y no farmacológicas (consejo individual o grupal, terapia cognitivo-conductual). Lo más efectivo es un enfoque combinado, adaptado a cada paciente, con seguimiento médico y apoyo profesional. En muchos hospitales y centros de salud hay programas de cesación tabáquica gratuitos.

7. ¿Qué rol cumplen los equipos de salud en la detección temprana y en el acompañamiento de pacientes fumadores?
Los equipos de salud tienen un rol clave: deben detectar el consumo de tabaco en cada consulta, preguntar de forma sistemática y ofrecer consejo breve. Incluso una breve intervención puede aumentar las probabilidades de que un paciente intente dejar de fumar. Además, deben facilitar el acceso a tratamientos, derivar a programas específicos y hacer seguimiento.

8. ¿Qué políticas públicas o acciones comunitarias serían necesarias para reducir el tabaquismo en nuestro país?
Es fundamental reforzar políticas integrales como el aumento de impuestos al tabaco y la prohibición total de la publicidad (ya vigentes en nuestro país) aunque Argentina es el único país de Latinoamérica que aún no ha ratificado el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco (CMCT). También sería muy importante la inclusión del tratamiento de cesación en los programas de salud pública, el control del mercado ilegal y la regulación de nuevos productos como vapeadores. También es clave la educación continua y campañas masivas dirigidas a jóvenes.

9. ¿Cuál es la edad de inicio promedio del consumo y qué se puede hacer desde la prevención en adolescentes y jóvenes?
En Argentina, la edad de inicio ronda los 13-14 años. La prevención debe empezar en la escuela, con programas de educación en salud desde edades tempranas, involucrando a docentes, familias y medios de comunicación. También es necesario limitar la disponibilidad de productos de tabaco y controlar la venta ilegal a menores.

10. ¿Qué mensaje dejaría a la comunidad médica y a la población general en este Día Mundial Sin Tabaco?
A la comunidad médica: no subestimemos nuestro impacto. Cada consulta es una oportunidad para intervenir. Seamos proactivos en la prevención y el tratamiento del tabaquismo. A la población: dejar de fumar es posible, aunque cueste. No están solos. Existen tratamientos efectivos y profesionales preparados para ayudarlos. Cuanto antes se deje, mayores son los beneficios. Nunca es tarde para recuperar salud y calidad de vida.

Dr. Andres L. Echazarreta 
Especialista Consultor en Neumonología
Ex Presidente de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR)
Médico Capital, de la ciudad de La Plata.

Equipo de Comunicación en Promoción y Prevención de la Salud. - Portal Comunidad AMP – Agremiación Médica Platense.

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